domingo, 9 de octubre de 2011

Un nuevo día

The road west. 1938. Dorothea Lange
 
Jean Valjean roba un pan para alimentarse, esa mala acción le condena a galeras y prisión. La ayuda de un desconocido, a quien previamente ha robado, le libra de ser encarcelado y, ese acto de perdón de su víctima le exculpa y rehabilita, pero ha de ocultar su identidad de expresidiario porque un policía le persigue.   Fantine es una obrera, pobre y sin instrucción de ningún tipo, tiene un hija secreta a la que maltratan  unos mesoneros infames que son sus cuidadores. Para sobrevivir y pagar la manutención de su hija, Fantine deberá prostituirse, pues descubierta la falta moral por las colegas del taller y enterado el patrón de su condición de madre soltera, la echa del trabajo. Valjean y Fantine cruzan sus destinos en el momento en el que la pobre desgraciada está agonizando;  Cossete, la hija de Fantine es adoptada por Valjean. Mientras tanto, hay un revolución en marcha, la de 1830 en París, una continuación de la revolución española de 1820 y anticipo de las revueltas de 1848.  Un ciclo revolucionario que recorrió Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Esta historia es la trama de Los Miserables. Ahora la han convertido en un musical, ayer fui a verla. A través del dramatismo decimonónico de la puesta en escena, palpita una verdad que tiene vida propia y cuyo testimonio pasa de generación en generación. 

En 1934, un joven escribe un cuento de veinte páginas. Tiene suerte,  Una odisea en Marte lo publica  una revista de Ciencia ficción. Un año más tarde, Stanley G.Weinbaum, el autor, muere dejando en herencia 23 cuentos, once de ellos publicados a título póstumo.  En esa misma época, Dorothea Lange, una mujer norteamericana que cojea debido a una poliomelitis infantil, se gana la vida como empleada de la Farm Security Administration, una especie de ministerio de agricultura.  Viaja y  fotografía lo que ve.   El país vive las consecuencias de la gran depresión, una cuarta parte de los trabajadores se queda sin empleo, el 63 por ciento de los empleados en la industria tiene un trabajo a tiempo parcial con un salario insuficiente para vivir.  Las carreteras de Estados Unidos son una larga marcha de desposeídos a la búsqueda de una oportunidad para sobrevivir al descalabro social. 
Refugees from Abilene, 1936. Dorothea Lange

Nuestro escritor fantástico imagina, en esa época tenebrosa, el viaje a Marte de unos astronautas. Llegados a Marte,  uno de ellos se pierde en el planeta, su destino se cruza con el de un extraterrestre no marciano que andaba - mejor dicho, saltaba- por allí. Es una especie de avestruz  inteligente a la que el humano enseña media docena de palabras y que le acompañará hasta que encuentre al resto de la tripulación terrestre. Tweel  es el pájaro inteligente que viene de otro mundo  y que goza de unas condiciones envidiables pues no necesita comer ni beber y puede dar zancadas de 30 metros de longitud. En Marte hay monstruos horripilantes pero muy tentadores, el principal  es la bestia de los sueños, puede ver tus sueños y, lo que es peor,  convertirse en ellos.  El astronauta, agotado, no percibe el peligro, sueña con la chica de la que está enamorado en la lejana Tierra, la bestia aparece ante él con la apariencia de la mujer deseada, por fortuna Tweel está allí para impedir que su amigo terrestre vaya hacia ella para ser devorado por su sueño.
Los Miserables persiguen un sueño que, ahora lo sabemos, no se harán realidad nunca, cantan: el futuro alumbrará un día con un nuevo sol que brillará igual para todos. Stanley Weinbaum, nos prevenía de ese monstruo inmundo, de otro planeta, que se sirve  de los sueños para  acabar con  la vida y Dorothea Lange fotografíó el final de un sueño.  

13 comentarios:

  1. Apreciada Amaltea:
    Lo cortés no quita lo valiente, o al menos eso se dice.
    Mis felicitaciones por lo bien expuesto y la elegancia en el escrito, de ese supuesto río por el que avanzaría la humanidad, hacia un destino desconocido, incierto, pero más bien tétrico y malón, vaya, sin final feliz por resumirlo.
    Aunque a primera vista puede barruntarse que nuestra civilización se desencarrile por esos derroteros, yo creo que ni "está escrito" ese magro final (ni su contrario), y que más bien la continuación está abierta, que el Universo es muy complejo (otros pondrían dioses, alienígenas... y quizás acierten, aunque sin demostración, de momento), y apenas empezamos a vislumbrar sus entretelas; demos tiempo al tiempo, con permiso de los neutrinos, claro.
    Con todo mí afecto.
    Descartes Perono Tanto.

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  2. Descartes, su nombre me suena. ¿Quién sabe qué futuro nos espera? A pesar del panorama que nos rodea, no pierdo la esperanza.
    No sé si los avances científicos nos traerán un nuevo sol que alumbre la humanidad, o si existirá una inteligencia extraterrestre, vamos a suponer que con buenas intenciones, de la que podamos aprender a superar esos malos pasos en lso que siempre caemos y que tienen un nombre: guerra y destrucción.

    Gracias por la lectura de este blog y su comentario.

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  3. Desde Radio Post:


    http://www.youtube.com/
    watch?v=tg2EbJy-9dc


    Pako´sss

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  4. Qué bien estaba ahí Chuck Berry y qué buen tema. Gracias, Pako'sss.

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  5. Sí, querida, sí: encendamos con nuestra tibia esperanza la llamita mustia de la libertad...( ha quedado tan redonda que igual no es del todo mía la frasecita)

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  6. Me ha gustado mucho el ritmo del relato, los puntos y seguido, el traqueteo y el discurrir narrativo.
    Felicidades.
    Salud
    Francesc Cornadó

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  7. Manuel M, la llamita mustia de la libertad, qué triste, habrá que poner empeño en reavivarla antes de que acabe en un obituario cualquiera.

    Francesc, dudaba en incluir a Weinbaum, pero al final decidí que todo tenía puntos de conexión. Bien mirado, hay una fuerza - misteriosa- que se dedica a relacionar hechos y personas, por más variopintas y raras que sea.

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  8. En realidad no me apasiona Los Miserables, pero honestamente con lo que creo que ya no podría es con una especie de avestruz inteligente extraterrestre. Cierto es que no lo he probado, pero temo que me superaría, madame, a pesar de que siempre me intriga usted con sus propuestas.
    En cualquier caso, al parecer siempre es mejor perseguir sueños a que sean los sueños los que nos persigan.

    Buenas noches

    Bisous

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  9. He de darle la razón una vez más: que a una le persigan los sueños es una tragedia. En cuanto a la avestruz extraterrestre, pues es una desilusión porque los alienígenas tiene la obligación de ser cabezones con orejas puntiagudas -y sin plumas-.

    Bisous y buenas noches.

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  10. Magnífica entrada, escrita de forma ordenada y elegante para hacernos llegar su reflexión.
    Verdaderamente digno de ser leído y opinable en contenido, como todo. A fin de cuentas, qué sabemos de mañana o de lo que soñamos cuando estábamos dormidos?
    Me quedaré para leer mañana, eso seguro

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  11. Buenvenida y muchas gracias, mientrasleo. No sabemos qué traerá Mañana pero nada impide -por ahora- que imaginemos lo mejor para el futuro.

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  12. ¡Qué maravilla Dorothea Lange!.

    Reciba mis saludos.

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  13. Retablo, las fotos de Dorothea son tan buenas que no necesitan texto.

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